Qué mejor forma de probar "a fondo" la robustez de la máquina que presentársela a mis dos pequeños. Hasta ahora veían a este engendro como "una cosa rara" que se supone iba a albergar "unos videojuegos muy antiguos de cuando papá era chico", por lo que difícilmente podría llamarles la atención. No obstante, les puse el Street Hoop y parece que algo sí les atrajo, aunque está claro que Carlitos se liaba con tantos botones y seguramente echaba de menos una pantalla táctil o un mando con detección de movimiento.
La verdad es que siempre me ha encantado estos experimentos de enfrentar a mis chicos con tecnología obsoleta, de hecho ya inmortalicé el pasado verano esta imagen de los niños jugando con unas GameBoy (una de ellas Advance) por las que, aunque en aquel momento parece que sí les entretuvo un rato, jamás han vuelto a preguntar por ellas. Curiosamente, lo que más les llamó la atención de aquellas consolas es que las pantallas no fuesen retroiluminadas, y por tanto tenían que acercarse a la lámpara para poder jugar.
Jugando a videojuegos de que nacieron mucho antes que ellos (tenían la Nintendo DS estropeada)
El que sí ha disfrutado de lo lindo ha sido mi hermano, que tras viajar en el espacio (desde NY) ha realizado también un viaje en el tiempo, concretamente a aquella época en que nos dejábamos la paga semanal en los Recreativos Pacenses de San Francisco.
Jugando al Commando con la lengua fuera, tal y como lo hacía en 1986
Hola tienes diagramas de como conectar el pulsador al jamma?
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